La Salvia Blanca es una planta ancestral de los indígenas de América del Norte, quienes la usaban principalmente como elemento de purificación.
Debés saber que un solo manojo de salvia te puede servir para muchas pequeñas limpiezas, aunque si querés limpiar toda tu casa, por ejm, es probable que la uses toda de una sola vez.
Antes de prenderla, tomá tu Salvia en tus manos y susurrale:
Elementales de la Salvia blanca, les doy permiso para que con su energía, fuerza y poder, me ayuden a limpiar…. Y decís lo que vas a sahumar”
Luego prendés una vela, a mí me encantan las del Arcángel Miguel o de Limpieza y en esa llama prendés tu ramito, acercándonos al fuego y esperando que se prenda bien.
Luego, alejás el ramito de la llama, movés tu mano fuerte para que la llama que se haya podido encender en la Salvia se apague y con el humo que empieza a soltar es que sahumarás tu casa, oficina o herramientas.
Es posible que la salvia se apague, solamente debés repetir la misma acción todas las veces que lo necesités.
Podés apagar la salvia aplastandola sobre un plato seguro, es preferible no soplarla. Y cuando verifiqués que esté bien apagada, podrás guardar lo que te sobró para una próxima ocasión.
